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Mi viaje a Grecia (curso 2013-2014)

A finales del curso pasado alumnos de 3ºESO vivieron una gran aventura de la mano de sus profesores María Salud Baldrich y Jesús Gallardo Chavarino. He aquí el relato de su experiencia.

 

 

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Para el resto del mundo aquella era una mañana de domingo cualquiera. Para todo el mundo menos para mí. Aquel era el día que llevaba esperando muchos meses. Aquel día iba a escribir una página muy importante en mi vida. No pude dormir nada, y antes de las 9.00 ya estaba levantado. Desayuné con mi familia y salí a la calle aquel soleado 22 de junio para coger el coche.

Antes de las 11:00 ya estaba en mi destino, esperando a los que iban a acompañarme en aquella experiencia. Poco a poco llegamos todos, 15 niños y 2 adultos, exasperados por la espera, impacientes por pasar el control. Y llegó el momento. Despegó el avión sobre los cielos de Granada, teniendo Sierra Nevada y la Alhambra por testigos. Ese fue el comienzo de nuestra gran aventura.

Nuestra primera parada fue Barcelona, pero sólo era un descanso. Hasta las 20:00 no alcanzamos nuestro nuevo “hogar”. No fue hasta ese momento cuando vimos Atenas por primera vez. En el aeropuerto nos esperaba un autobús, que tras 45 minutos de viaje por la capital griega nos dejó en la puerta del hotel. Nos quedamos pasmados al ver donde nos alojábamos. Después de volver a la realidad subimos a nuestras habitaciones y fuimos a cenar. Todos estábamos cansados y nos fuimos pronto a dormir.

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El día siguiente fue la primera vez que escuché el despertador y sonreí por ello. Nos levantamos con rapidez, con una energía fuera de lo común, con un brillo en los ojos como muestra de nuestra felicidad. Tras el desayuno nos llevaron al que sería nuestro colegio aquellos días: el centro cultural de la Onassis Foundation. Una vez dentro nos llevaron a la que sería nuestra clase y allí comenzaron las presentaciones. Nosotros fuimos los primeros, seguidos de los australianos y cerrando el acto con los chinos. En ese mismo lugar nos dieron clase sobre arte, música, historia, mitología,… abriendo así su brillante cultura al resto del mundo.

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Aparte de la parte teórica también visitamos muchos lugares como el Partenón y la Acrópolis, el Ágora y el museo de la acrópolis, Micenas… Visita tras visita estrechábamos lazos con nuestros compañeros extranjeros y, sobre todo, con los españoles; ya que, después de un largo día, todo continuaba con una larga noche. 

Y entonces llegó el primer viernes, donde nos pusieron una prueba en la que tendríamos que trabajar como un grupo unido: teníamos que grabar una película. Empezamos aquel mismo día, pero no la terminamos hasta el martes. Ese fin de semana fuimos a Olimpia. El sábado nos dedicamos a disfrutar todo el día, con la piscina por la tarde y bailando con la música tradicional griega y la actual tras el ocaso. El domingo visitamos la Antigua Olimpia, cuna de los Juegos Olímpicos, teniendo la oportunidad de correr donde lo hicieran los primero atletas más de 2000 años atrás. Esa tarde volvimos a Atenas. A la vuelta todo volvió a la normalidad: seguíamos con las clases y visitamos Plaka, el parlamento ateniense, Maratón y la oficina central de la Onassis Foundation. También tuvimos la experiencia de jugar contra un equipo profesional, pero un poco especial. No jugaban en la liga oficial, sino que tenían sus propias competiciones. Era un equipo formado por sin-techo. 

Luego, más rápido de lo que nos habría gustado, llegó el último día, haciendo que en el lugar donde empezó todo, todo terminara. Tal y como hicimos las presentaciones, hicimos las despedidas con un tono amargo en nuestras voces al tener que decir adiós. Todos dimos nuestra opinión sobre esta experiencia, y allí fue donde cada actor vio el fruto de su esfuerzo. Esa noche cenamos todos juntos, 35 desconocidos compartiendo la misma mesa, las risas y los llantos. Todos intentábamos disfrutar de nuestros últimos instantes juntos. 

Pero el momento que temíamos al final llegó, y a las 1:00 de esa madrugada nos tocó partir. Es difícil imaginar que dos viajes idénticos en autobús pudieran ser tan diferentes. Y este, a diferencia del primero, no estuvo plagado de sonrisas y juegos, sino de llantos y lamentos. Ese día todos llorábamos, y nos unimos más que nunca en aquellos instantes. Llegamos al aeropuerto, y tras 2 horas más de las esperadas dijimos adiós a ese país tan maravilloso que nos había abierto sus puertas durante 2 semanas. 

El alumnado junto con los profesores Jesús Gallardo Chavarino (F.Q.) y Mª Salud Baldrich López (Griego)

El alumnado junto con los profesores Jesús Gallardo Chavarino (F.Q.) y Mª Salud Baldrich López (Griego)

Puede parecer una tontería, pero los lazos que hicimos esos días son para siempre, y tendremos un maravilloso recuerdo para el resto de nuestra vida, que no hubiera sido posible sin la ayuda y el esfuerzo de las dos personas que estuvieron velando por nosotros durante todo el viaje: Doña María Salud Baldrich y Don Jesús Gallardo Chavarino, sin los cuales no hubiera sido posible vivir esta experiencia.

 

Autores:

-Jesús López Rodríguez

-Rafael Guerrero Alonso

-Jesús Garrido Sáez

 curso 2014-2015