Twitter
Menu

“Photograph”, de Ed Sheeran (2014)

 

_dsc0043

Irene García López

 

Amor es un término tan inmenso que asusta, y en ello reside su belleza.

Es imposible y absurdo tratar de encerrarlo en una pobre definición, y para mi eso es lo realmente especial. Por supuesto existen sensaciones y pensamientos que pueden evidenciarlo y que todos compartimos y entendemos, pero el amor es la expresión de nuestras entrañas, cómo nos comportamos con nosotros mismos y con el mundo. Nos define, por eso no puede ser tan cuadriculado, tan perfecto y cerrado; habrá amores como ideales en el mundo, y no logramos entenderlos.

El ser humano tiene la necesidad de calificar todo aquello que siente, de poner nombre a lo que lo remueve por dentro. Por ello la sociedad ha creado y extendido un modelo de amor ideal, queriendo encuadrar toda la inmensidad que conlleva tal sentimiento, en un minúsculo espacio.

Se ha fabricado el molde de un amor de pareja, por supuesto, heterosexual, amor que te hace sentir en una nube, con un nido de mariposas revoloteando en el estómago, y que te dice que estás incompleto, que eres una media naranja que necesita encontrar su mitad. Todo aquello que se sale de esa tradición, de ese patrón, se rechaza, perdiéndose así la fascinante abstracción que caracteriza y hace bello, a mi parecer, al amor.

Photograph” pretende, como cantidad de canciones y demás composiciones artísticas, hacer llegar a quien la escucha una versión del sentimiento, intentar plasmar en música y letra todo ese remolino que siente el compositor dentro. Utiliza expresiones e ideas muy comunes, que seguro todos conocemos y hemos escuchado, o incluso experimentado personalmente: el amor nos hace sentir vivos, despiertos (“It is the only thing that makes us feel alive”); su recuerdo permanece siempre congelado dentro de nosotros (“And times are forever frozen still” “We keep this love in a photograph“); es lo único que al final del camino se queda (“And it’s the only thing we take with us when we die”); hay momentos en que duele (“Loving can hurt” “And if you hurt me, well, that’s ok baby only words bleed”); puede curarnos las más profundas heridas (“Loving can mend your soul”); y, sobre todo, lo esperamos y añoramos incansable e inevitablemente porque, en palabras de Plutarco, sabes que estás enamorado cuando echas de menos (“Wait for me to come home”).

En definitiva, hay incontables interpretaciones del amor; “photograph”, el modelo social idílico descrito, aquel que persigue un amor corporal y sexual, el que busca por el contrario una mente fascinante, cada canción, cada poema, cada escrito, y cada ser aunque no lo parezca, tendrá una distinta. Porque no existen dos personas iguales en el mundo, y cada uno de nosotros tiene unas debilidades, unos ideales y una sensibilidad; por eso es un sentimiento tan inmenso. Cada uno ama a su manera, cada uno enseña su piel y su interior y su totalidad de forma diferente. Ninguna elección es mejor a otra, nadie tiene el suficiente poder para criticar y cambiar tu amor, a ti.

Mi concepto, mi elección, empieza por mí, por quererme para poder querer, por saberme perfectamente completa teniendo claro que yo soy yo, y que nadie me cambia, que mi felicidad y mi vida no dependen más que de mí misma, que buscar y estar con alguien va a basarse sin ninguna duda en el profundo respeto y la absoluta libertad. Yo cambio el “querer” por el “estimar”, por el valorar a quien dedica una parte de sí mismo a ti, quien reserva un hueco en su interior para colocarte y apreciarte muchísimo; cambio el “poseer” por el “compartir”, ser completamente mía y decidir prestar un trocito, dejar las puertas abiertas, a quien considero merecedor de ello. Yo decido que a mí el amor no me duele, yo decido amarme a mí, decido amar a mi familia, a mis amigos, a mi pareja, a la poesía, a la música, a los libros, al arte, porque con ellos elijo expresarme y sacar mi profundidad, con ellos quiero la felicidad, el amor.

Concluyendo y repitiéndome, es precioso el sentimiento por ser tan gigantesco y personal. Cada cual elegirá un punto de vista desde el que mirarlo, siguiendo fielmente su elección, pero nunca rebajando o despreciando la del resto. El amor nos define, es un proceso de conocimiento y creación de uno mismo, de abrirte y cerrarte piel y alma, de enseñarte, sacando fuera lo que no puede verse, de entregar tiempo y ganas, de compartir tu más valiosa posesión, TÚ.

Irene García López

curso 2016-2017