“Pequeños llantos”, de Verónica de la Hoz Sánchez (1994)
En la calle se ve
a unos niños jugar,
conservando la inocencia
que algún día perderán.
Son felices con sus cosas,
envidia a veces da,
pero con solo verles
sientes su felicidad.
No me explico, Señor,
por qué ha de ocurrir,
que en algunos países
no se vea
si un sólo niño feliz.
Ellos traen el futuro,
ellos podían traer
una posible felicidad,
pero todo lo que descubren
no es amor,
sólo crueldad.
No me explico, Señor,
que el milagro de nacer,
de sentir la risa
de un niño pequeño,
de sentir la alegría de su crecer,
pueda rechazarla el hombre
y no vivir el amanecer.
Sólo quiero
un milagro: llegar a ver
que la alegría, todos,
los niños lleguen a conocer.
No me explico, Señor,
que de rojo se cubra la inocencia
sobre blanco tan reluciente,
que no brille el azul del cielo,
y una verdadera sonrisa
no conozca ser viviente.
Verónica de la Hoz Sánchez (2ºBUP C).
Fuente: ANUARIO 1994