Los ojos amarillos de los cocodrilos
Os presentamos 2 sensibilidades de la película Los ojos amarillos de los cocodrilos. Las dos son muy personales y no por ello menos objetivas respecto al significado de este famoso libro llevado al cine. Estamos seguros de que ambas os van a gustar.
“Los ojos amarillos de los cocodrilos”, representa la vida de distintas personas pertenecientes a la misma familia, entre las que se destaca la gran diferencia de personalidad entre la protagonista “Jo” y su hermana “Iris”.
La película comienza introduciéndonos a los distintos personajes en su infancia, a través de una escena en la playa, donde las dos hermanas salen en la arena jugando; y una de ellas, Iris, sale posando como si fuese una auténtica modelo. Incluso cuando las dos estaban llorando, Iris lloraba mejor. Esta escena seguirá viéndose reflejada con el transcurso de los años, cuando son adultas. Tanto Jo como Iris tendrán una familia propia construida. Pero nada más empezar la historia el marido de Jo, que la estaba engañando, abandonará a nuestra protagonista y a sus dos hijas, mientras que Iris estará casada con un hombre de negocios, del que tiene un hijo. Así pues, lo primero que nos chocará en esta historia será la distinta imagen de cada una de las hermanas.

Les yeux jaunes des crocodiles
Una de ellas se ve obligada a ser lo que la sociedad le pide que sea. ¿La sociedad? Sí, es la fuerza de la sociedad la que hace que los seres humanos vivamos altamente condicionados: lo que vemos en tv, internet o revistas nos influye tanto en cómo seremos en un futuro, como en nuestros gustos. Parece que si naces siendo mujer tu color debe de ser el rosa y debes jugar con las muñecas; y que, por el contrario, si naces siendo un chico, tu color será el azul y te gustará el fútbol. Pero la sociedad olvida que existe la personalidad individual: cada uno es diferente al resto, y no deberíamos obligar a nadie a ser del montón. En el momento en el que una persona se separa del “mundo de clones” resulta un extraño. Es irónico pensar o llegar a creer que el extraño es aquel que es fiel a sus principios y que no se deja influenciar por lo que la mayoría o la misma sociedad exige.
Situándonos en el marco de la película, ésta intenta defender o rescatar a esas mujeres que aun son únicas, que actúan en función de lo que ellas creen que es correcto o en función de lo que desean. Es por ello que, por una parte, nos colocan a una mujer descuidada (una ropa nada sexy, un pelo castaño alborotado apenas peinado, y con unos gestos para nada “femeninos”), con dos hijas de distinta edad, de las cuales, la mayor no la respeta, se aprovecha de ella y la desprecia. Por otra parte, su hermana Iris es la típica “mujer florero”, superficial, vacía de contenido, una mujer de escaparate que no llega al resto de los mortales mas allá de su estética. Es una mujer sin sentimientos, y esto se ve reflejado en cómo trata a su hijo. A la hora de presentarnos a sus padres, más bien a su madre, ya que ahora está con otro hombre, vemos que esta tiene preferencia hacia una de sus hijas ¿Cuál? ¿Su hija perfecta y femenina o su hija débil, insegura y poco femenina? Obviamente, es hacia Iris. El único sentimiento hacia su otra hija es el desprecio y la marginación. Pero esta maldad hará que su nuevo marido la deje al final de la película por su joven y sexy secretaria, con la que terminará teniendo un hijo y creando una nueva familia y vida.
Como bien podemos imaginar, Iris, al estar vacía por dentro, igual que ni siente ni enseña ninguna emoción, tampoco tiene ninguna ambición, ninguna meta que conseguir, nada que le haga sentirse viva, ya que ella sólo se ha construido por fuera ¿Qué pasa con su interior?… Es por ello que empezará intentar escribir una novela. Esta idea, como no es de sorprender, provendrá de Jo. Ella lleva años escribiendo una novela situada en la Edad Media. Pero en todo ese tiempo nadie cree que pueda tener talento. A diferencia de Iris, que vive a costa de su marido, Jo quiere trabajar para así poder pagar las necesidades de sus hijas. Pues su exmarido la ha dejado en la ruina. Ante esta situación, Iris le propondrá una cosa: que ella escriba la novela en su lugar, pero que al publicarla la escritora fuese ella misma, Iris. A cambio todo el dinero obtenido por las ventas iría para Jo. Finalmente, nuestra protagonista acepta.
La historia continúa con la aparición de un nuevo hombre en la vida de Jo. Lo conocerá en la Biblioteca e inmediatamente sentirá una atracción hacia él. Él le servirá como fuente de inspiración en la novela que está escribiendo para su hermana. Al principio, este joven se mostrará inaccesible, pero poco a poco, al conocer más allá de la superficie externa de Jo, terminará por besarla y, a continuación, acabará en la cama con ella. Todo apunta a tener una escena apasionada entre la protagonista y el joven, pero terminará abruptamente, con todo un hombre lleno de deseo y una mujer que huye ante esta situación. ¿Por qué? Aquí entra en juego una parte importante de nosotros, que es nuestra autoestima. Cuando el joven empieza a desprenderse de su ropa y a dejar en descubierto su cuerpo musculado, Jo se niega a seguir y esto es simplemente por falta de aceptación propia. Le da miedo enseñar su cuerpo porque cree que no está a la altura. Este problema es común hoy en día. No aceptarse a uno mismo. ¿Por qué ocurre? De nuevo por la sociedad y sus cánones de belleza. Parece ser que si no tenemos una talla 34, largo pelo, un pecho notable, un cuerpo con curvas y una cara llena de maquillaje no somos “atractivas”. En el momento en el que dejas de ser un clon como el resto y te haces notar, la sociedad te machaca. ¿Y qué tenemos que hacer? ¿Seguir siendo clones, seguir esos cánones, seguir siendo lo que el resto te pida? NO, ¿Dónde está lo diferente? ¿Dónde está la personalidad, la autenticidad, la identidad de cada uno? Simplemente no está.
Al no haber más que una cara y un cuerpo “bonito” el marido de Iris empezará a darse cuenta con qué mujer se ha casado. Una mujer que no es capaz de mirar más allá de su ombligo, una mujer que no cuida, ni se preocupa, ni pasa tiempo con él ni con su hijo. Una mujer que ni siquiera se alegra al escuchar a su hijo decir que ha ganado un partido de fútbol o que ha aprobado un examen. No hay amor en ese matrimonio. Y él se da cuenta, se harta de la frialdad y empieza a considerar lo que realmente buscas cuando te unes con otra persona. No vamos a compartir nuestra vida con el físico, sino con la personalidad, con el cariño, el amor, las discusiones, los buenos momentos, las risas… A lo largo de la película él percibe que Jo sí es auténtica y tratará de ayudarla. Poco a poco, al conocerla más a fondo, se enamorará de ella.
En esta historia veremos una evolución en nuestra protagonista, al principio dejará que su hija la utilice, no se impondrá sobre ella, hará todo lo que los demás le digan, se dejará pisar por el resto… pero poco a poco, conforme va empezando a valorarse a ella misma, su talento, su cuerpo, su papel de madre, se negará a escribir una segunda parte de la novela para Iris, dirá que no a los caprichos de su hija, no permitirá que no la respete, dejará de verse como alguien incapaz de lograr atraer a otro y besará al joven Tomás haciendo que la relación esta vez fluya.
Y, claro está, Iris no será capaz de seguir escribiendo, verá como su imagen irá cada vez apagándose junto con su éxito. Y tras llegar al extremo de su ignorancia hará que su relación con su marido finalice. Además, la hija mayor de Jo, esa que no respetaba en ningún momento a su madre y la culpaba por el suicidio de su padre, empezará a abrir sus ojos a la realidad, a desprenderse de la venda que le provocaba la ceguera tan absoluta en que vivía, y dirá a través de la televisión que la autora del libro no es su tía, sino su madre.
Como observamos la historia da un giro de 180 grados. Tampoco es de extrañar. Quizás a primera vista busquemos la belleza exterior, que en mi opinión es muy subjetiva (no existen personas guapas o feas: solo existen personas con etiquetas puestas por la sociedad), pero al final lo que queremos encontrar es el amor y la felicidad, algo que un maniquí, por muy esbelta que sea, no te puede dar.
Personalmente, me considero una persona bastante radical, que no me influye para nada la opinión del resto sobre mi vestuario, mi pelo, mi cara… actúo en función de mi misma, me visto en función de lo que me gusta, aunque lo que me guste sea lo opuesto a lo que la mayoría lleve. Con este comentario no estoy diciendo que las mujeres delgadas y maquilladas sean todas “mujeres floreros”. Yo me arreglo, me maquillo, me cuido, pero lo hago solo y exclusivamente porque quiero. Y ahí está la clave de todo, podemos maquillarnos, vestirnos a la última y cuidarnos, pero no para complacer al resto, no para ser juzgadas, no para ser aceptadas… Démosle paso a nuestra personalidad, y no tengamos miedo a lo diferente, porque resulta que lo diferente, eso que nos hace destacar, es nuestro mejor yo.
Karlota Zubizarreta Hontiveros
curso 2015-2016.
El fin de la película es denunciar a las mujeres irreales, a las mujeres que quiere formar la sociedad, la mujer sin imperfecciones externas (pero con demasiadas internas).
Al principio la película parece plantearnos que a este modelo de mujer le va muy bien todo, pero poco a poco se desvela que su vida es un cúmulo de mentiras y de superficialidades, que explota y le acaba yendo fatal.
He decidido concentrarme en la protagonista, ya que personalmente comparto más rasgos suyos que de su hermana (por no decir que con la hermana no comparto nada). Empezando por la inseguridad, provocada por la desaprobación familiar: si su madre –que se supone que es la que siempre estará ahí, pase lo que pase– no le enseña a auto-quererse,… Algo así no se aprende ni en solitario ni con mucho esfuerzo: necesitas seguir un ejemplo. Además, hay que añadirle al entorno familiar el hecho de que la hija mayor de la protagonista tampoco la apoya en nada, sólo la crítica y la hunde. Así que como no impone autoridad, las faltas de respeto son provocadas por la misma inseguridad. Sin embargo, cuando vuelve a enamorarse, el chico consigue subirle la autoestima (algo que tenía casi inexistente) y por fin cambia. La inseguridad es todo; es lo que la hace infeliz, lo que la convierte en un “negro” de su hermana, ya que ésta la engaña y le quita el libro que había escrito; es también la inseguridad lo que hace que no pueda enfrentarse a la infidelidad de su marido; la que hace que pague deudas de su ex; la que hace que ande encogida, con la cabeza gacha y sometiéndose a todas las críticas, y aceptándolas; la que hace que se vista sin enseñar los encantos de mujer; la que hace todo.
Su hija mayor la tiene amargada, siempre apoya a su tía y no para de machacar a la madre: es una maltratadora psicológica. Pero, al final, reconoce sus errores y le salva la vida a su madre: se comporta como una heroína sacando a la luz que su madre ha sido el “negro” de su tía, la famosa escritora del año.
Helena Arco Castillo
curso 2015-2016.
¿Por qué la sociedad crea barbies? ¿Por qué se venden estas como el ideal? Es horrible que esto ocurra, y lo explico en el artículo LAS IMPERFECCIONES).
Ficha técnica:
Título original: Les yeux jaunes des crocodiles.
Año: 2014.
Duración: 122 min.
País:
Francia.
Director: Cécile Telerman.
Guión: Charlotte De Champfleury (Novela: Katherine Pancol).
Fotografía: Pascal Ridao.
Música: Frédéric Aliotti.
Reparto: Emmanuelle Béart, Julie Depardieu, Alice Isaaz, Jacques Weber, Patrick Bruel, Karole Rocher, Samuel Le Bihan, Edith Scob, Quim Gutiérrez.
Productora: Les Films Manuel Munz.
Género: Drama. Comedia. Romance.
Sinopsis: Joséphine, historiadora y con graves dificultades en la vida, e Iris, una bella mujer que lleva una vida fútil y acomodada, son hermanas. Una noche, Iris se jacta de estar escribiendo una novela. Cuando no puede sostener la mentira por más tiempo, convence a su hermana (abandonada por su marido y ahogada en deudas) para que le escriba la novela: Iris la firmará, pero Joséphine se quedará con el dinero. El éxito del libro cambiará su relación y sus vidas para siempre.